lunes, 23 de febrero de 2009

The Hours

Philip Glass. La revelación de 2007 en cuanto a música vino de la mano de este compositor y del score que desarrollo para la película The Hours. No os puedo contar nada acerca de la película porque no la he visto, pero aventuro que acompañada por semejante banda sonora tiene que ser fantástica.

Coleccionar bandas sonoras tiene un punto de magia, como decirlo, desviada. Cuando un compositor crea una partitura para una determinada película, piensa -supongo- en como debe la música acompañar al devenir de las secuencias, de manera que metraje y música se aunan para conformar un todo. Sin embargo, cuando primero escuchas la banda sonora, imaginas tu propia película y a veces cuando más tarde ves el film te decepcionas. ¿A veces? Siempre.

Yo dejé de hacerlo, ver películas cuya banda sonora me llegara como esta me ha llegado. A fuerza de escucharla mientras trabajo, mientras paseo, leo, cocino o limpio el piso y acompañándola de recuerdos, evocaciones e imaginación, la banda sonora se desvía del cometido original para el que fue compuesta, pero se adapta al fin que yo mismo le he creado y esto evita que pierda la magia con la que fue creada. Sencillamente se transforma en algo tan personal que me apodero de ella.

Esta vez no he tenido que preparar el vídeo para postearlo. De acuerdo con lo que acabo de escribir, he encontrado una magnífica interpretación sin imágenes de la película. Una interpretación fuerte, precisa y rotunda que extrae todo la magnífica vehemencia y romanticismo que acompaña a esta pieza y a la banda sonora en general. Dos obras de arte en definitiva, las manos de Branka Parlic y la pasión que con ellas traduce.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La peli es igual de profunda que la B.S.O.
Te la recomiendo encarecidamente.