sábado, 14 de febrero de 2009

Chris Scarborough

El descubrimiento de Photoshop por gente sin escrúpulo qué utilizándolo como un ácido lo usaban para deformar a sus conocidos, para oprobio de estos y bostezo del resto, supuso una de las lacras que la popularización del bit trajo con aquella señal del fin de los tiempos que fue Photoshop para Windows. Sin embargo, de entre la marea de mala hostia, aburrimiento desmedido y mamarrachez congénita que acompaño a la deformación de toda clase de elementos que tuvieran expresión facial, desde personas a gatos, destacaron algunos que lo hacían con cierta gracia. Y sólo me duele la cabeza, no estoy de mala hostia, tengo demasiado curro y no sé lo que hago perdiendo el tiempo con esta mierda de blog.




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