Agenda de exposiciones

Tenemos varias ofertas bastante golosas para defendernos de la vulgaridad navideña que ya ha comenzado a atacarnos. Para empezar Alphonse Mucha, del que ya os hablé hace algunos meses y que pasa por ser uno de los mayores exponentes del arte decorativo de principios del S.XX. Bajo el título Seducción, Modernidad y Utopía, la Obra Social Fundación la Caixa en colaboración con la Mucha Foundation expone fotografías y una retrospectiva de su carrera.


También en el CaixaForum de Barcelona tenemos la oportunidad de asistir a una selección de la psicosis maniática renacentista por el misterio de la transustanciación. Boticelli, Tintoretto, Luca Giordano... a vosotros no sé, a mi la pintura religiosa renacentista me excita.


El CCCB expone la World Press Photo 2008, que es una selección de las mejores instantaneas que el fotoperiodismo internacional nos ha dejado este año. Una ensalada de maravilla, angustia, tragedia y esperanza que no dejará indiferente a nadie.


Y finalmente Alberto Garcia Alix en el Reina Sofia de Madrid hasta el 16 de febrero. Alix ha sido y es uno de los testimonios vivientes de la movida madrileña (no sólo de los ochenta), de sus ambientes más sordidos, de sus antiheroes y villanos, de la crápula y del blanco y negro riguroso. Es bastante irónico que la obra de un tipo que se ha dedicado a fotografiar a travestis y homosexuales se exponga en un museo con el nombre de una persona que ha demostrado no tener demasiada tolerancia ni tacto con este colectivo... la verdad es que da bastante por culo que expongan las instantáneas de Alix en un museo así, que sea finalmente absorvido por la corriente mainstream y que el burgues y el turista se maravillen viendo las fotografías de gente a la que no sostendrían la mirada en la calle, pero por otra parte me alegro por él. Es un reconocimiento y espero que con esto se pueda pagar el caballo durante al menos un año.

Joan, tu estás en Madrid estos días. Considerate en milicia. Quedas encargado de darte una vuelta por el Reina Sofía y preparar el disturbio que este tipo de exposición se merece. No nos defraudes.