sábado, 31 de diciembre de 2016

Volver



A mediados de este año, cuando se cumplían exactamente los 20 años que Laura Palmer le anunciaba al agente Cooper que pasarían antes de volverse a ver, David Lynch anunciaba en su Twitter que "estaba pasando de nuevo". Ahí es nada.

Los regresos forman parte de aquello que llamamos humanidad. Regresamos para enmendar errores como el Hijo Pródigo, lo hacemos también para volver a tropezar en las mismas piedras. Regresamos para volver a un sitio especial o para cambiar uno anodino en algo majestuoso. Regresas para ver a tus padres en Navidad y regresas al centro de desintoxicación porque, asumámoslo, somos humanos.

Alien también regresó, ya, fue Ripley realmente quién lo hizo, no lo podías dejar así ¿eh? Así como lo hicieron los derrotados soldados yankees después del Nam en Coming Home. Existe algo catártico en la vuelta, sirve para reconciliarte con la persona que eras pero con la perspectiva que te da la distancia, la edad y las hostias que te hayas podido dar por el camino.

A veces vuelves para quedar decepcionado. Evelyn Waugh, cuando volvió a releer su propia novela sobre, precisamente, un retorno, Brideshead Revisited, afirmó que su lenguaje retorico y recargado así como la gula por la comida y el vino que rezuma toda la obra le parecían (años después con el estómago lleno) desagradable. Salvando las distancias a mi me ha pasado, y creo que cuando haces algo así estás buscando castigarte, corregirte, mejorarte, encontrarte; sino ya me dirás para que... Vuelves ahí sabiendo que lo que vas a leer no te va a gustar del todo. Pero no es masoquismo, lo haces con un interés de perfección. Creo.

Es fundamental en cualquier viaje iniciático que al final del mismo retornes a tu ser. Así estarás en posición para poder hacer una valoración de para que ha servido, que has aprendido, como te ha transformado. De igual manera, vuelves cada año al lugar que te recuerda a aquella persona querida a la que perdiste. Pero en ese solitario lugar te confrontas contigo. El acto de regresar sirve en muchos casos para volver a intentarlo. Tiene que servir como evolución de ti mismo. Que bien que les sentaría a muchos que se conformaron como gilipollas en algún momento de su vida, volver a ese mismo punto que tanto les marcó y comprobar que nada es inalterable. Que de hecho, aquello a lo que diste tanta importancia no la tiene ahora y/o si la tiene, es de otra naturaleza en tanto el resto del viaje debería haberte cambiado a ti. Si no lo ha hecho, igual es porque eres una piedra y entonces no sé que coño haces leyendo esto.

Hoy se cumplen 6 años de la última entrada en este blog. Me parece ideal volver a ello. Sin las ataduras de la melancolía o la obligación, porque quiero, me apetece y porque ya me he cansado de oirme, ahora te toca a ti.